20/6/08

Volvemos a las catacumbas.

Pues no sé si podremos seguir informando de los derroteros que está siguiendo la sociedad en éstos albores del siglo XXI.
El sindicalismo no existe, se han perdido los beneficios sociales conseguidos durante el siglo XX; me avergüenza pensar en los millones de muertos ... para nada.
La solidaridad será borrada hasta de los diccionarios. El capital se atrinchera para no ser tocado ni visto por la plebe hambrienta. Soy pesimista y creo que sólo la destrucción, la revolución y el desastre generalizado permitirá volver a empezar, pero desde cero, con suerte, si aún quedan matemáticas.
El gobierno español ha vendido nuestra alma a los especuladores culturales, reconociendo su avaricia y llamándonos a todos ladrones. Sinceramente, ya no tendré ningún escrúpulo en comprar material robado, el gobierno lo eleva a rango legal.